Con nueve años, Alex Halberstadt le dice a su mejor amigo que va a abandonar la Unión Soviética con su familia, a lo que este responde entristecido: «Ya no podrás morir por tu país». Años después, el autor regresa a Rusia para buscar en el pasado una respuesta a sus miedos irracionales y pesadillas recurrentes. Su periplo lo guía por décadas de guerras, purgas, torturas, migraciones y rencores no expresados que marcaron el devenir de su familia, de su país y de nuestro mundo actual. De Moscú a Ucrania, de Lituania a Nueva York, Halberstadt entreteje de forma magistral historia y psicología. Lo personal es político en una narración a la vez divertida y aterradora, en la que averigua que su abuelo fue guarda personal de Stalin, en la que acompaña a su familia judía a través de angustiosas migraciones y revive las peleas de sus padres en su asfixiante piso del Moscú de los 70 hasta llegar a su propia experiencia: la de un niño que crece a caballo entre el Tío Sam y la Madre Patria, que lleva a sus espaldas el miedo reprimido de tres generaciones y descubre cómo vengarlos a todos de la mejor manera posible: viviendo y recordando.