Ngugi escribió El diablo en la cruz cuando se encontraba en prisión, sin juicio, en uno de los muchos intentos del Gobierno keniata en silenciarlo. Esta novela es una de las críticas más demoledoras de la Kenia moderna jamás escrita, de una situación neocolonial que revela que las cadenas que la ataban al imperialismo británico no se rompieron con la independencia formal. Ngugi analiza la importancia de diversos factores que confluyen en la construcción de la nueva Kenia: el papel de la mujer, el orgullo de tener una cultura propia y el pertenecer a una clase que en el final de la novela nos muestra que aún hay lugar para la lucha y la esperanza.